¡Hola! 🌞 Vaya, parece que el cambio de estación nos está jugando una mala pasada a los dos, ¡y eso que yo vivo en Gran Canaria, donde el sol brilla casi todo el año! 🌴☀️ Pero sí, es totalmente normal lo que describes. A mí también me pasa: aunque duerma bien y esté feliz, cuando llega la primavera (o el otoño), mi cuerpo parece que entra en modo "cámara lenta". Estoy seguro que el cambio de luz afecta a nuestro ritmo circadiano (el reloj interno del cuerpo). Aunque en Canarias tengo más horas de sol que en otros sitios, incluso aquí los días se alargan en primavera, y eso puede alterar nuestros niveles de energía. La energía del sol es poderosa, y aunque parezca contradictorio, a veces nos da una especie de "aturdimiento" primaveral (¡como si fuéramos plantas que necesitan aclimatarse!). 🌱
El cuerpo pide adaptarse poco a poco: si en invierno eras una flecha madrugadora, ahora quizá necesite un ritmo más suave. ¡Y está bien!
Los trucos que a mí me ayudan (y puedes probar)son:
1. Escuchar esa vocecita interna que te dice "ve más despacio". Si el yoga o pilates te cuestan más por la mañana, prueba:
- Una rutina más corta y suave (10 min de estiramientos + respiraciones profundas en la cama antes de levantarte).
- Cambiar el horario: ¿y si lo haces al mediodía o por la tarde, cuando tengas más energía?
2. Aprovechar la luz natural: intenta exponerte al sol temprano (aunque sea 5 minutos en el balcón). Esto le dice a tu cerebro: "¡Hey, es hora de activarse!".
3. Ajustar tus expectativas: si ahora te cuesta más, no te fuerces. La primavera es un buen momento para cambiar el tipo de ejercicio (¿yoga restaurativo? ¿caminatas al aire libre?).
4. Una hidratación extra es fenomenal para mí: con el calorcito, aunque sea suave, a veces la fatiga viene por deshidratación. Un vaso de agua nada más levantarte puede ayudar.
🌺 Tranquila, en unas semanas nuestros cuerpos se sincronizarán con la nueva estación. Mientras tanto, tenemos que ser amables con nosotros mismos.
Después de todo, si la naturaleza necesita su tiempo para florecer, nosotros también. 😊 ¡Un abrazo soleado desde aquí! 🌞💛
Gracias Anabel. Soy Isa, la mujer de Francesco. Yo tengo mucha dificultad con Malashana; haciendo estos 30 minutos ha aumentado mi flexibilidad un montón, mis talones se acercan mucho más al suelo, parece un milagro 😊
comentó en ¡Buenos días familia! Tengo una duda,...
8 de abr 13:24
¡Hola! 🌞 Vaya, parece que el cambio de estación nos está jugando una mala pasada a los dos, ¡y eso que yo vivo en Gran Canaria, donde el sol brilla casi todo el año! 🌴☀️ Pero sí, es totalmente normal lo que describes. A mí también me pasa: aunque duerma bien y esté feliz, cuando llega la primavera (o el otoño), mi cuerpo parece que entra en modo "cámara lenta". Estoy seguro que el cambio de luz afecta a nuestro ritmo circadiano (el reloj interno del cuerpo). Aunque en Canarias tengo más horas de sol que en otros sitios, incluso aquí los días se alargan en primavera, y eso puede alterar nuestros niveles de energía. La energía del sol es poderosa, y aunque parezca contradictorio, a veces nos da una especie de "aturdimiento" primaveral (¡como si fuéramos plantas que necesitan aclimatarse!). 🌱
El cuerpo pide adaptarse poco a poco: si en invierno eras una flecha madrugadora, ahora quizá necesite un ritmo más suave. ¡Y está bien!
Los trucos que a mí me ayudan (y puedes probar)son:
1. Escuchar esa vocecita interna que te dice "ve más despacio". Si el yoga o pilates te cuestan más por la mañana, prueba:
- Una rutina más corta y suave (10 min de estiramientos + respiraciones profundas en la cama antes de levantarte).
- Cambiar el horario: ¿y si lo haces al mediodía o por la tarde, cuando tengas más energía?
2. Aprovechar la luz natural: intenta exponerte al sol temprano (aunque sea 5 minutos en el balcón). Esto le dice a tu cerebro: "¡Hey, es hora de activarse!".
3. Ajustar tus expectativas: si ahora te cuesta más, no te fuerces. La primavera es un buen momento para cambiar el tipo de ejercicio (¿yoga restaurativo? ¿caminatas al aire libre?).
4. Una hidratación extra es fenomenal para mí: con el calorcito, aunque sea suave, a veces la fatiga viene por deshidratación. Un vaso de agua nada más levantarte puede ayudar.
🌺 Tranquila, en unas semanas nuestros cuerpos se sincronizarán con la nueva estación. Mientras tanto, tenemos que ser amables con nosotros mismos.
Después de todo, si la naturaleza necesita su tiempo para florecer, nosotros también. 😊 ¡Un abrazo soleado desde aquí! 🌞💛