Ayer completé 53 vueltas alrededor del Sol ☀️ No como quien suma años, sino como quien recoge estaciones.
Cada vuelta dejó huellas invisibles, algunas fueron luz, otras sombra, pero todas maestras.
A los 53, el tiempo ya no se siente como prisa, sino como profundidad. Ya no corro respiro. Y en ese ritmo más lento, he aprendido a escuchar lo esencial.
He aprendido que no todo florece cuando uno quiere, sino cuando está listo. Que soltar pesa menos que resistir. Que la verdadera juventud no vive en el cuerpo, sino en la capacidad de asombro y gratitud.
53 vueltas al Sol ☀️ son 53 oportunidades de despertar, de volver al centro, de agradecer incluso lo que dolió, porque también me enseñó.
Hoy honro el camino recorrido y abrazo el que queda, sin exigirle promesas, solo presencia.
Que las próximas vueltas no me hagan más grande, sino más consciente más simple, más verdadera.
Que la luz que reconozco a fuera, siga recordándome la que ya habita en mi, un buen camino, y muchas vueltas más al Sol ☀️
Gracias 🙏
Universo por un regreso más al sol Cumplió💫