Impresionante práctica la de hoy. Cuánto cuidado, cuánto cariño, cuánta presencia y, sobre todo, cuánto amor. He sonreído mucho pero he llorado aún más. Anabel, parecía que me estabas hablando a mi especificamente. Me ha impactado muchísimo y aún más la visualización final. La pena es no haberme amado y cuidado antes... ahora ya hay muchas cosas que no puedo recuperar, pero aún así sigo adelante y sigo cuidándome e ilusionándome cada día. Namasté 💛