¡Hola, familia!
Mañana regreso a casa, llego a medianoche. Me siento orgullosa y feliz de haber solucionado muchas cosas en España en relación a mis padres y a mi hermana. Tras 22 días viajando regreso a casa, retomo mi rutina, me uno a vosotros en el reto de yoga y las clases, y veo a mi familia y amigos. ¡Quiero celebrar mi 50 cumpleaños con ellos!. Aún no he tenido la ocasión, pero sí lo he celebrado con mi hermana 🥰🫂 que es lo más mejor del mundo 🌍
Os he seguido leyendo y, deseo añadir una cosita, a ver si es de ayuda para reducir ese “estrés constante” y otras cositas que algunos/as mencionáis en vuestros comentarios.
Hace años cambié el “tengo, debo, he de…” por “quiero, deseo, necesito…” Lo único que se hace es redefinir una frase/pensamiento transformando una palabra que nuestro sistema percibe como estresora, como un mandato, por una frase que percibe como una forma de cuidado personal. Por ejemplo: “Tengo que terminar esta montaña de trabajo” por “Quiero resolver estas tareas”
Cuando me empecé a interesar por la meditación, también comencé a leer mucho sobre el impacto de nuestras palabras y/o forma de hablar, en nuestra calidad de vida y salud mental. Me pareció y parece muy interesante. Mi hermana y yo teníamos la expresión “estoy cansada” cosificada, era una permanente en nuestro vocabulario diario. Ella la mantiene y, creedme, cada vez está más cansada. Yo la he retirado. El verbo “estar” que es muy potente, lo cambio por “me siento” y tengo cuidado con el adjetivo que utilizo. Por ejemplo, ahora que he venido a España a resolver temas complejos, cuando me preguntan “cómo estoy” contesto “me siento saturada, necesito…” Hace años habría dicho algo totalmente diferente, tipo: “estoy harta y estresada, estoy cansada, tengo que hacer demasiadas cosas, es demasiado… blah, blah.”
Ya no hablo así, y lo más alucinante es que en realidad es un “ya no ME hablo así,” porque, en quien más impacto tienen nuestras palabras es en nosotros mismos.
Reducir el estrés a través de las palabras que utilizamos es posible. Si yo lo he conseguido, cualquiera puede conseguirlo.
Es un entrenamiento, no ocurre de un día para otro. ¿Siempre ME hablo bien? No. La gran diferencia es que ahora soy consciente y, si una frase como la que he escrito con anterioridad aparece en mi mente, o cuando hago journaling, la escribo Y a continuación la reescribo.
Modificar lenguaje que yo no sabía era negativo por positivo, a mí me ayuda. La programación neurolingüística, creo que se llama en español, o NLP (tal vez PNL?) es muy interesante.
Espero que esto sea de ayuda y probablemente muchas/os que estéis interesados en la meditación 🧘 conozcáis el tema.
Un fuerte abrazo y enhorabuena por todos vuestros logros 🙏🩷🫂